viernes, 17 de abril de 2020

Cuarentena online: la tecnología educativa no es lo primero


Salvo las herramientas de escritura individual, ninguna de las que hoy son frecuentes en el entorno escolar se han aplicado hasta periodos relativamente recientes. El nacimiento de la escuela va parejo al de la escritura y son en las civilizaciones en las que se desarrollan sistemas de escritura en las que se produce inicialmente este fenómeno. Los escolares sumerios ya utilizaban para su instrucción tabletas de arcilla individuales tres milenios antes de Cristo, sin que podamos hablar de progresos tecnológicos significativos durante siglos, a pesar de proyectos tan sólidos como el Liceo en Atenas en el siglo IV a.C.  ¿Podemos decir que las antiguas escuelas fueron ineficaces en su función docente por falta de herramientas? Entiendo que una clave de se éxito se debe a una reflexión sustancial por el sentido de su tarea; así, en el Liceo de Aristóteles se tenían muy claro qué conocimientos teóricos y qué destrezas prácticas y productivas debía cultivarse y para qué. 

No será hasta comienzos del siglo XIX cuando se introduce en la Royal High School de Edimburgo lo que hoy en día entendemos como pizarra, una tabla colgada en la pared a la vista de la totalidad de los alumnos del aula. Con ese artefacto hoy en día representativo de una clase se completa el conjunto de instrumentos esenciales empleados en la educación hasta hace muy pocas décadas. 

En la actualidad la súbita crisis de la pandemia del coronavirus ha supuesto el cierre de los centros de enseñanza en prácticamente todo el mundo y ha obligado a los mismos a reconvertir los planes a un esquema de trabajo a distancia. Contamos con más herramientas que nunca anteriormente, pero nos falta un elemento clave que está presente en la enseñanza desde su origen: el contacto personal directo. Pero la conexión virtual es algo que solo posible en este momento, gracias al desarrollo alcanzado justo ahora por las tecnologías de la información y comunicación, y podemos verlo como una oportunidad única, ya que hace solo quince años hubiese sido realmente complicado poner en pie un sistema online prácticamente universal debido a la escasez de terminales y la precariedad de la conectividad.  Pero aún existen excepciones en esta esta conectividad total, y debemos tenerlo en cuenta en nuestras comunicaciones con el alumnado. También hemos de considerar el hecho de que hoy por hoy no cabe estimación alguna fiable sobre cuándo podrá haber un retorno a la presencial, por lo que urge acometer la tarea de planificar un modelo sólido de enseñanza online.

Antes que dejarse llevar a ciegas por la inercia que impone el uso de las aplicaciones informáticas, merece la pena detenerse a pensar qué herramientas necesita cada uno y cuál ha de ser su utilidad en este contexto. Fundamentalmente: proporcionar los medios requeridos para el aprendizaje (contenidos, ejercicios, actividades y tareas) y mantener un contacto que permita la planificación de la actividad y la atención al alumnado, estando al tanto de su trayectoria individual, atendiendo sus dificultades, etc. Entendiendo que en estas condiciones es legítimo rebajar las expectativas, pero sin perder de vista los objetivos iniciales de aprendizaje. 

Es un reto que, sin embargo, también abruma a muchos profesores, acostumbrados a mecanismos íntegramente presenciales y obligados por las circunstancias actuales a proseguir su trabajo en un entorno completamente online. Las administraciones está poniendo a su alcance medios, muchas veces relativamente sofisticados como las plataformas Moodle,  ofreciendo a su vez a marchas forzadas cursos de actualización profesional, pero la avalancha de novedades puede llegar a ser en muchos casos desbordante, situando al docente en un terreno en el que se desenvuelve con extrema inseguridad.

Es cierto que a quienes nos gusta la informática nos puede dar por aprender a manejar una herramienta sin ninguna finalidad inmediata y que es con posterioridad, como consecuencia de su aplicación, que se nos puedo ocurrir aplicaciones interesantes para el aula. Pero no es ese el caso de todos, ni tampoco su prioridad en este momento. Yo aconsejo que nadie se deje apabullar por la  inmensidad de herramientas telemáticas que se presentan en esta situación y que diseñe con calma su formación de abajo arriba: partiendo de sus necesidades como profesor o profesora y preguntándose, llegado el momento, qué herramienta necesitaría para poner en pie una idea concreta. 

domingo, 12 de abril de 2020

Moodle: elaboración de cuestionarios con cloze test

La plataforma de código abierto Moodle nos ofrece la posibilidad de diseñar para nuestros alumnos diversos tipos de ejercicios, actividades y tareas online. La combinación de preguntas abiertas y cuestionarios de respuestas incrustadas, cloze test, facilita el adiestramiento ameno de las funciones cognitivas y la adecuada valoración de los resultados de aprendizaje. Se trata de un recurso de gran utilidad en este periodo de cuarentena.

Pongo un ejemplo de ello en este vídeo.




Códigos básicos empleados:

Elección múltiple:
{1:MC:=CORRECTA~INCORRECTA1~INCORRECTA2~INCORRECTA3}
{1:MC:~INCORRECTA1~=CORRECTA~INCORRECTA 2}

Respuesta corta:
{1:SA:=Palabra}

Más detalles en la web oficial de Moodle.


lunes, 6 de abril de 2020

Evaluación online en cuarentena.

El decreto del estado de alarma ha supuesto el cierre súbito de los centros de enseñanza y la inmediata reconversión telemática del modelo presencial. Esto ha provocado numerosas dificultades de adaptación, una vez que las condiciones no han permitido la precisa planificación. A la vez, su puesta en marcha ha generado dudas en relación con las posibilidades de un modelo educativo íntegramente online y la viabilidad de la evaluación en dicho contexto. Así, no han faltado quienes han adelantado fechas de reincorporación a las aulas al margen de cualquier previsión con fundamento o quienes, dando ya por perdido el curso, proponen salidas a la desesperada como el aprobado general. 

Esta situación nos obliga a todos a tomar decisiones con extraordinaria rapidez, tanto a la administración como al profesorado, y es preciso que unos y otros tratemos de estar a la altura. Por ello, creo que es conveniente dedicar un tiempo a la reflexión para evitar desafortunadas improvisaciones, calibrar adecuadamente los recursos con los que contamos y afrontar esta situación del modo más ventajoso para la formación de nuestros alumnos. 



Uso del croma para la elaboración de vídeos didácticos.

Lo más común es pensar en el croma como una herramienta de vídeo o de emisión en directo muy sofisticada, algo solo al alcance de estudios de televisión o aquellos capaces de una edición sofisticada. Sin embargo, se trata de una técnica que puede emplearse también de un modo sencillo en proyectos caseros. Basta para ello un fondo de color definido, preferentemente verde, y un programa de grabación o edición que disponga del filtro correspondiente. Al margen de cualquier virguería cinematográfica, el croma nos sirve para algo tan sencillo como es la recuperación de la pizarra en el contexto telemático. Lo explico en el siguiente vídeo.